Mercado de infraestructura de servidores y almacenamiento empresarial: Dónde estamos y hacia dónde vamos
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Por: Juan Pablo Seminara, Gerente de Investigación de Hardware Empresarial y Analista Líder de Transformación Digital, IDC LA
El mercado latinoamericano ha presentado un muy buen comienzo de año con fuertes subas en los mercados de servidores y almacenamiento en el primer trimestre del 2018:
En este año empezamos a notar un desacople positivo de la inversión en TI respecto del rumbo económico, producto principalmente de la creciente necesidad de las empresas de la región de iniciar su propia disrupción digital para permanecer competitivos en este entorno desafiante:
Las empresas entienden que para avanzar en la transformación de los procesos de negocio la infraestructura de TI que los soporta debe transformarse para responder de manera flexible, ágil y dinámica a las demandas del entorno. De modo que la mayoría de los sistemas y desarrollos basados en metodologías ágiles y DevOps requieren de una infraestructura que sea capaz de responder en tiempo y forma, y por ende muchas organizaciones se han embarcado a su vez en un camino de transformación del Data Center, que en su evolución desde un período de racionalización y consolidación de recursos debe encaminarse hacia el mantra de una infraestructura cada vez más definida por Software.
En este sentido, IDC ve un fuerte crecimiento de los nuevos paradigmas convergentes e hiperconvergentes, donde servidores, storage y networking se manejan como un solo pool de recursos que puede -cada vez más- solicitarse (ampliarse y/o reducirse) bajo demanda.
De las industrias y verticales que más están invirtiendo encontramos mayores oportunidades en Banca, con un ciclo de renovación importante en modernización de core bancario, soluciones de seguridad y mejoras en aplicaciones de Customer Experience. Empresas de Telecomunicaciones buscando reinventar su negocio, con un predominio hacia aplicaciones móviles, expansión de redes 4.5G con vistas a 5G, así como incursión en video, incluyendo transmisión y generación de contenidos, hecho que da un panorama también alentador en lo relacionado con Media y otras empresas dedicadas del sector en donde se destacan soluciones de Machine Learning /Artificial Intelligence. Asimismo, en Telco/Media se están viendo muchos proyectos de nube privada para incrementar la eficiencia y productividad del negocio.
Modernización de Gobierno es otro punto de oportunidad donde en diversas ciudades y administraciones nacionales se están encarando proyectos de transformación, que incluyen iniciativas de cloud, Smart cities, digitalización de procesos y video vigilancia, entre otros.
En el sector de Comercio vemos a los retailers en un proceso de cambio fuerte, orientado también a customer experience en tiendas y cadenas de supermercados de porte, quienes ven avanzar a los gigantes del comercio electrónico internacional y regional con preocupación y, por ende, los fuerzan a realizar inversiones para no perder terreno.
En otros segmentos como Uitilites se están viendo muchos proyectos digitales aprovechando sus redes de servicios, para monetizar información adicional ampliando la base de negocios más allá del core.
Manufactura presenta proyectos más esporádicos, sobre todo en aquellas empresas que entienden la necesidad de acelerar el cambio. Por eso hay un comportamiento mixto con buena inversión en aplicaciones para conectar las líneas productivas, las áreas de negocio junto con las cadenas de suministro y clientes.
En tema de recursos, la suba de algunos commodities, como el petróleo y el gas, se ven como un importante aliciente en los países productores, quienes ya venían encarando procesos de mejora de eficiencia y hoy ven la oportunidad de mayor rentabilidad. Otras áreas como agro-business presentan algunos casos interesantes con IoT, aunque aún más de nicho; minería también, en un estado de leve mejora; healthcare con proyectos de nicho bien interesantes tendientes a digitalizar e integrar sus procesos con un fuerte componente de seguridad y regulatorio; transporte con algunos proyectos vinculados a sensores y monitoreo; y Educación avanzando más en proyectos de HPC.
Un capítulo aparte es lo correspondiente a Services Providers e Integradores de Tecnología, la velocidad con que las empresas están planeando avanzar sus presupuestos hacia esquemas multi cloud que incluyen colocar procesos en nubes públicas, y también alojarlos en proveedores de nube privada, ya sea en formato bajo demanda o bien con un SLA mucho más específico. Es otro de los aceleradores que deben tenerse en cuenta en la región, dado su relativo retraso en adopción comparado con otras regiones, así como la voluntad de las empresas por avanzar con mayor velocidad en los próximos años.
Por eso, si bien el entorno económico se muestra desafiante, entendemos en IDC que la necesidad de progreso y transformación de las organizaciones líderes de la región continuará empujando a crecimientos positivos en los mercados relacionados a TI. Si bien los entornos tradicionales presentan una caída considerable, en el mercado total de servidores y almacenamiento la inversión continúa presentando números positivos:
Para el más largo plazo, el desafío será continuar marcando el rumbo de todos los participantes del ecosistema de mercado TI, ya sean proveedores de HW, desarrolladores de SW, o integradores de servicios en conjunto con las empresas; y los Gobiernos deberán liderar una agenda de transformación que otorgue al desarrollo e inversión en tecnologías de la información el rol preponderante que deben tomar en la llamada 4ta revolución industrial. Desde ya persisten muchos desafíos a superar, como cubrir el creciente skill gap de recursos humanos especializados, madurez en muchos Gobiernos, mejoras en los estímulos impositivos, mejora del clima emprendedor, entre otros. La buena noticia es que en muchas partes de la región se nota una mayor comprensión de las necesidades a cubrir y medidas concretas como flexibilización en regulaciones relativas a la nube, normas que estimulan el desarrollo educativo y otros incentivos públicos y privados, aunado a una buena base de recursos capaces de desarrollar las oportunidades que sostengan un ritmo de inversión más optimista.