Furukawa: ¿Por qué hablamos tanto de 5G?

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Por Helio Durigan Vicepresidente Corporativo de Ingeniería Furukawa Electric LatAm

En la actualidad, aunque a algunos les puedan parecer exageradas las expectativas que existen sobre las redes de quinta generación (5G) por parte de la industria de telecomunicaciones, lo cierto es que esta nueva tecnología dejará sentir su efecto tanto a nivel de mercado como a nivel de aplicaciones, generando una transformación en los servicios móviles que hoy conocemos. De hecho, muchos de los cambios que se podrán ver cuando la 5G alcance su plenitud serán tan importantes que es probable que todo lo que se ha hablado hasta hoy quede corto.

Lo primero que parece pertinente decir sobre 5G es que su velocidad de transmisión de datos será uno de sus aspectos más relevantes. Esto permitirá que se pase de los actuales 50 Megabits por segundo de la red de cuarta generación (4G) a velocidades que sobrepasarán los 10 Gigabits por segundo.

Sumando la velocidad y la bajísima latencia que se reduciría a 4 milisegundos, pudiendo incluso llegar a 1 milisegundo o menos, 5G permitirá que se desarrollen y masifiquen tecnologías que aún operan en forma experimental, como sucede por ejemplo con los vehículos autónomos o algunas aplicaciones de telemedicina, como las intervenciones quirúrgicas remotas, en donde ambos aspectos resultan críticos.

De acuerdo a datos de la GSMA, asociación organizadora del Mobile World Congress (MWC), para el año 2025 habrá más de 1.400 millones de conexiones 5G a nivel mundial, lo que representará el 15 % del total de las conexiones móviles.

Lo anterior requiere de mayor densidad de antenas, desde el punto de vista de la tecnología. Si vamos a la aplicación misma en el diario vivir, usamos de manera masiva una serie de dispositivos IoT que contendrán muchas aplicaciones (apps), por  lo que no podremos dejar de lado la ciberseguridad.

¿Cómo y por dónde empezaría?

Respecto al desarrollo y puesta en marcha comercial de 5G, deberá ser de manera paulatina en todos los mercados, puesto que las nuevas redes demandarán el uso de fibra óptica para cubrir el aumento de la densidad de las estaciones radio base; mientras que los operadores deberán también ir desplegando más antenas debido a que al transmitir en frecuencias más altas disminuye la longitud de las ondas.

Corea del Sur se convirtió este año en el primer país en ofrecer servicios de telefonía móvil 5G en todo su territorio, mientras que en Estados Unidos, Japón, China y Australia estos servicios se irán masificando poco a poco en los próximos meses.

México podría ser el primer país de Latinoamérica en ofrecer servicios 5G. Chile haría lo mismo en el 2022, una vez que se cumpla con los procesos de licitación respectivos del espectro radioeléctrico nacional, entre las bandas de 700 MHz y 3.500 MHz (3.5 GHz).

Ante este panorama se debe entender que no se trata solo de un aumento de la velocidad para navegar en el celular, sino que es un punto esencial para el desarrollo de los hogares y ciudades inteligentes, y que apunta a brindar redes de mayor confiabilidad para desplegar masivamente aplicaciones innovadoras, especialmente las relacionadas con automatización.

Por eso hablamos tanto de 5G, porque se trata del inicio de cambios radicales en nuestras ciudades y vida cotidiana, nuestros trabajos, negocios, organizaciones y servicios públicos; todo lo cual llevará a nuevas prácticas e impulsará el desarrollo económico y social de los países en el siglo XXI.

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