Cinco pasos de la digitalización para optimizar la rentabilidad de su empresa
La era de la transformación digital no solo está frente a nosotros, también se desarrolla a un ritmo vertiginoso y genera nuevas concepciones de cada aspecto de nuestra vida. La conectividad, predictibilidad, simplicidad, velocidad y agilidad, son los pilares digitales de los que dependerá el éxito futuro de las empresas.
Schneider Electric, líder en transformación digital de la gestión de la energía y automatización, sabe que una empresa exitosa y rentable administra sus gastos e ingresos y, a medida que la digitalización se extiende por el mundo, pone en funcionamiento la convergencia de las tecnologías informáticas (IT) y operativas (OT), el Internet industrial de las cosas (IIot) y las soluciones de colaboración para lograr una mayor visibilidad de la operación y gestionar de una manera más eficiente los activos de la compañía.
Teniendo en cuenta este panorama, hoy más que nunca, se debe aprender a gestionar diferentes procesos dentro de las empresas e industrias. A continuación encontrará algunos consejos que harán posible gestionar la rentabilidad con mayor precisión y de forma más integral.
- Gestión de planificación
La convergencia de datos de planificación y producción, más la contextualización de esa información respecto a factores externos que afectan a su empresa, pueden tener un impacto real en la rentabilidad de la producción. Para tener un contexto, piense cómo el clima afecta a un agricultor en tiempo real; las tormentas eléctricas u otro fenómeno pueden influir en la logística, es posible que una inundación vuelva los caminos intransitables para el transporte pesado trayendo problemas al cronograma de producción. En estos escenarios, la integración de los pronósticos meteorológicos con los cronogramas de planificación y producción puede ayudar a que las empresas tomen decisiones acertadas e informadas para evitar el retraso de la producción hasta que sea viable maximizar la rentabilidad.
- Gestión de pedidos de clientes
La digitalización de los pedidos y su gestión a partir de todos los datos del negocio aumentan y protegen la rentabilidad de las organizaciones, esto se logra mediante la convergencia de sistemas de tecnología informática y de datos de tecnología operativa, lo que contribuye a poner la información en contexto de manera inteligente para tomar decisiones adecuadas sobre cómo producir cada pedido de forma rentable. La digitalización también ayuda a mejorar el servicio inmediato al cliente, brindando la visibilidad necesaria para responder rápidamente a las preguntas acerca de cuándo se producirán y se enviarán sus pedidos, y a qué precio, por ejemplo.
La digitalización de la gestión de pedidos implica poner toda la información relacionada con un pedido: términos y condiciones; ingreso por unidad; datos del producto; cantidades y plazos, en el contexto de los datos de planificación y producción, pero también de la información sobre la disponibilidad y el precio de las materias primas. Además, al vincular los sistemas de RR.HH., la mano de obra puede calcularse en términos de salarios, disponibilidad del personal y el costo potencial de contratar colaboradores adicionales.
- Gestión de recursos
La gestión de recursos es otro elemento clave para administrar la rentabilidad, es uno de los principales aspectos en los cuales se puede mejorar la gestión y aumentar la rentabilidad. Por ejemplo, un buen manejo de la energía logra ahorros importantes, gracias a los datos que permiten conocer cuánta energía se desperdicia dentro de una planta o en las máquinas. Con esta información, se toman medidas en tiempo real, que puedan reducir los gastos energéticos sin tener impacto en la producción. El resultado es una mejora de la rentabilidad.
También es posible optimizar el desperdicio de materiales mediante la digitalización de un proceso y el uso de un gemelo digital para diseñar un objeto y su herramienta de producción: con uno se optimiza el otro para lograr un equilibrio entre funcionalidad y productividad minimizando el desperdicio de materiales. El uso de herramientas digitales alcanza el punto en el que se maximiza la rentabilidad y se reduce el riesgo en la producción real.
- Gestión de activos
Conectar los activos de producción optimiza su uso, garantizando que se alcance el mejor funcionamiento sin dañar el activo. Además, los productos conectados son más fáciles de mantener durante toda la vida útil dado que es posible realizar tareas de mantenimiento antes de que los activos se dañen.
Una sola máquina puede afectar su capacidad de entregar nuevos pedidos de forma rentable. Si se acelera la máquina para aumentar el rendimiento, mayor podría ser la vibración y resultar peligrosa o registrar un rendimiento inferior a su capacidad, por otra parte esa limitación tendrá un impacto en la capacidad de agregar turnos cuando lleguen grandes pedidos y, a su vez, afectará la cantidad de personal necesaria, junto con muchas otras variables. Gracias a la digitalización, puede aprovechar los datos de rendimiento recolectados a partir de una máquina conectada a fin de decidir acerca de su capacidad para hacer frente a nuevos pedidos de manera rentable.
- Gestión de conocimientos
En el nivel de las aplicaciones las herramientas de análisis y los servicios, el software para modelado predictivo puede tener un impacto real en la rentabilidad de una empresa. Las soluciones de gestión de conocimientos desarrolladas en torno de una base de datos central fortalecen los procesos de trabajo y deja que se compartan conocimientos entre un amplio espectro de usuarios dentro de una organización. El resultado es una mejor comprensión de la calidad de los productos y una mayor capacidad de respuesta, lo que significa que es posible optimizar la planificación de los negocios y tomar mejores decisiones de manera rápida.
En conclusión la digitalización permite la convergencia de datos asociados a la planificación y la producción, pedidos de clientes, gestión de activos y de desperdicios, con datos informáticos y herramientas de análisis para visualizar «virtualmente» la rentabilidad de un proyecto, incluso antes de que se inicie.