Transformación de la fuerza laboral en la era digital
Dos palabras están definiendo el rumbo que están tomando las empresas: transformación digital. Si bien no es algo nuevo, la integración de herramientas digitales ha penetrado en las organizaciones a tal punto que está provocando cambios importantes en la forma en que la fuerza laboral trabaja, se comunica y desarrolla, pues la tecnología permite la innovación en los procesos y un replanteamiento en las habilidades de los trabajadores, la base de cualquier compañía y de la era digital.
La innovación ha sido un factor constante en el lugar de trabajo, sin embargo, el avance de la tecnología va mucho más rápido que la formación del capital humano para los desafíos que este nuevo entorno laboral plantea. Por ello, es importante la implementación de estrategias de reentrenamiento para preparar a los trabajadores a enfrentar los nuevos puestos de trabajo relacionados con la transformación digital, y que pueden requerir un pensamiento cognitivo y tareas no rutinarias.
Ante este escenario, las empresas deben tomar en cuenta las siguientes iniciativas:
- Identificación de habilidades y programas de adaptación.
La transformación digital implicará la detección de nuevos talentos, o bien, el entrenamiento de personal para la adaptación a las nuevas herramientas tecnológicas. Si bien el suministro de personal generalmente recae en los recursos humanos, los gerentes de contratación deben entender qué conjuntos de habilidades específicas se requieren y ser capaces de evaluar a los empleados existentes y posibles empleados para este tipo de aptitudes.
Los atributos deseables pueden incluir individuos que se sienten cómodos trabajando con herramientas de colaboración online y herramientas móviles. Es posible que necesiten estar a gusto trabajando con datos no estructurados, análisis de datos, realidad aumentada o máquinas inteligentes.
Si se requiere capacitar a los empleados existentes, hay muchos recursos disponibles. Se ha creado una industria que proporciona recursos de formación a los que puede acceder una empresa completa. Por ejemplo, a través del “microaprendizaje” cualquier organización puede capacitar a sus trabajadores por medio de podcast, concursos y juegos. Independientemente del enfoque, la capacitación de los empleados existentes y las nuevas contrataciones debe ser un proceso continuo a medida que la empresa avanza a través de diferentes iniciativas digitales.
- Rediseño del trabajo para liberar el potencial humano.
Hoy en día, los empleados prefieren utilizar sus dispositivos móviles para trabajar, respondiendo a la tendencia Bring Your Own Device (BYOD). Por esta razón, se deben crear oportunidades de empleo puntual y en función de los roles, para satisfacer las exigencias de los trabajadores de contar con trabajo más variado y acuerdos más flexibles.
De acuerdo con IDC América Latina (2017), más del 40% de peruanos son trabajadores móviles. Esto es, utilizan al menos un dispositivo móvil para trabajar, por lo que no es necesario permanecer en una oficina para ser más productivo ya que mediante cualquier equipo pueden trabajar desde cualquier lugar y momento.
- Desarrollar planes para cerrar la brecha de habilidades y preparar la fuerza de trabajo para el cambio.
Si la empresa necesita encontrar este tipo de conjuntos de habilidades fuera de la empresa o si ha identificado un subconjunto de empleados capacitados, debe realizarse un esfuerzo concertado entre el equipo ejecutivo, TI y RR.HH. para planificar la aceptación de la organización de los cambios digitales.
No es inusual que los empleados sientan cierta ansiedad sobre el cambio digital y mitiguen la resistencia, la compañía puede planear educar e involucrar a los empleados en la preparación. Las actividades y programas que muestran el empoderamiento en lugar de una amenaza pueden ayudar a facilitar a los empleados durante la transición. A menudo se denomina consumo de la experiencia laboral, y se ha demostrado que acoger las experiencias similares al consumidor en el lugar de trabajo acorta el período de transición y aumenta la aceptación del uso de herramientas digitales y máquinas inteligentes.
Con estos pasos, una organización tiene una mayor probabilidad de una iniciativa digital exitosa. Los aprendizajes de la experiencia deben compartirse con todas las partes interesadas a medida que se emprenden las iniciativas posteriores en el plan general de transformación digital.