El auge de la fibra óptica se enfrenta a la fragmentación: el panorama de las redes fijas en Latinoamérica

Ibiúna es una pequeña ciudad con 75,000 habitantes, ubicada a 70 kilómetros de la capital del estado de São Paulo, Brasil. Su economía depende principalmente de la agricultura, especialmente de los vegetales. A finales de 2020, solo un operador móvil cubría el área rural. El acceso a internet era posible mediante servicios satelitales, como Hughes. La realidad del campo cambió cuando un pequeño proveedor de servicios de internet (ISP) instaló fibra óptica y comenzó a ofrecer banda ancha fija a hogares y granjas.

Ibiúna ejemplifica la realidad de la red fija en Brasil, donde casi 22,000 ISP son responsables de llevar servicios de internet a todo el país, impulsando la expansión de la fibra óptica.

En conjunto, los ISP representan más de la mitad de las conexiones de banda ancha fija en Brasil —que totalizaron 53.7 millones en septiembre— y son responsables de dos tercios de las inversiones en redes fijas. El gran número de pequeños ISP, a su vez, diferencia a Brasil del resto de América Latina (LATAM).

La región ha visto un impulso en los despliegues de fibra óptica (FTTH), en gran parte coincidiendo con la mayor demanda de conectividad durante la pandemia de COVID-19. En promedio para toda la región, S&P Market Intelligence calcula que la penetración de la banda ancha fija residencial alcanzó el 54.8% de los hogares latinoamericanos a finales de 2024.

A pesar de ello, el panorama de la red fija en la región está marcado por fragmentación, asimetrías en la calidad de la infraestructura y fuertes disparidades regionales.

Crecimiento desigual en la región

En toda América Latina, el panorama varía. IDC señala que, aunque el despliegue de fibra en Brasil se está acelerando —con una agresiva expansión impulsada por los ISP, que ha elevado la penetración de FTTH, especialmente en ciudades secundarias y zonas desatendidas como México, Chile y Colombia—, la cobertura sigue siendo desigual, priorizando los centros urbanos sobre las áreas rurales.

En Argentina y Perú, la expansión de la fibra es más lenta, a menudo obstaculizada por desafíos regulatorios, económicos o logísticos. En Centroamérica, aún predominan las tecnologías heredadas, con un despliegue limitado de fibra.

“El modelo de los ISP de Brasil no se ha replicado completamente en otros lugares debido a la fragmentación del mercado, limitaciones de inversión y desafíos regulatorios; aunque en Perú y Ecuador los ISP están expandiendo la cobertura de fibra, las áreas rurales siguen desatendidas”, señaló Luciano Saboia, director de Investigación y Consultoría del segmento de Telecomunicaciones en IDC para América Latina.

Los países de LATAM difieren en tamaño de población, densidad urbana, geografía y economía. Mientras Brasil lidera en penetración de fibra gracias a los agresivos despliegues de los ISP, otros países aún dependen en gran medida de redes de cobre o híbridas.

S&P Market Intelligence destaca que Uruguay, la nación más pequeña de la región, con 3.5 millones de habitantes, terminó 2024 con el nivel más alto de penetración de banda ancha fija, con algo más del 88%, mientras que Brasil, el país más grande y poblado de la región, alcanzó alrededor del 61%. Argentina y Chile, ambos con cerca del 73%, se mantienen relativamente cerca.

“Vemos margen para una expansión continua en los próximos años, con el FTTH —que ya alcanzó el 62% de participación del mercado en términos de conexiones en 2024— incrementando esa cuota en el futuro”, dijo Tomas Sarmiento, especialista en investigación de S&P Market Intelligence.

Omdia destaca a Uruguay y Chile como los países más desarrollados de LATAM en adopción de fibra, aunque existen diferencias clave entre ambos: Uruguay, con su empresa estatal de telecomunicaciones Antel, ha desplegado fibra en todo el país, mientras que Chile tiene una economía más abierta.

Argentina ha fortalecido recientemente su infraestructura de fibra óptica, pero el país sigue siendo más fuerte en cable. También está creciendo el número de ISP, con alrededor de 1,500 pequeñas empresas en total. Aun así, el país está rezagado frente a Brasil, donde el 56% de la banda ancha era proporcionada por pequeños operadores en junio pasado, según Anatel, la agencia nacional de telecomunicaciones de Brasil.

“El mercado de fibra óptica es, entre los servicios de telecomunicaciones, el que más crece en la región y el más prometedor”, afirmó Ari Lopes, líder de práctica en el equipo de Omdia Service Provider Markets Americas.

Lopes señaló que Uruguay, Chile, Brasil y México crecen rápidamente, con tasas anuales de entre 10% y 15%. En países más pequeños y menos desarrollados como Colombia, Perú y Ecuador, la fibra está creciendo al doble de ese ritmo, alcanzando entre 25% y 30% anual.

Para el segundo trimestre de 2025, América Latina contaba con 87.8 millones de conexiones de fibra óptica, cerca de dos tercios del total de 133.4 millones de líneas de banda ancha fija de la región, según Omdia.

“La región está pasando de la voz fija tradicional y DSL hacia FTTH y FTTx, pero el ritmo varía significativamente”, observa Saboia de IDC. El impulso hacia la nube, la IA y los servicios digitales está acelerando las inversiones en infraestructura de centros de datos y fibra hasta las instalaciones (FTTP).

Brasil, México, Chile y Colombia destacan como los países más maduros en infraestructura digital de América Latina, según Saboia, quien añadió que Brasil lidera en despliegue de fibra e inversiones en centros de datos, gracias a su vibrante ecosistema de ISP y proveedores de nube a gran escala.

“México y Chile han avanzado significativamente en penetración de fibra y adopción de la nube, mientras que Colombia está alcanzando rápidamente, especialmente en áreas urbanas. Estos países se benefician de apoyo regulatorio, fuerte inversión de actores locales y globales, y una creciente demanda de servicios digitales avanzados”, indicó el director de IDC.

Ignacio Perrone, director de investigación en Frost, agregó que el nivel de madurez de las redes en la región es alto, pero es necesario distinguir entre acceso residencial y corporativo, ya que video, nube e IA han impulsado el desarrollo y las grandes inversiones en el segmento de fibra, especialmente en la construcción de espinas dorsales de red.

Competencia y consolidación en aumento

La cobertura agresiva de los ISP en Brasil alcanzó áreas ignoradas por los tres grandes grupos de telecomunicaciones: Vivo (Telefónica), Tim (Telecom Italia) y Claro (América Móvil). En general, esto ayudó a aumentar la competencia, ya que la fuerte presencia de pequeños ISP redujo la hegemonía de los grandes operadores. En contraste, la telefonía móvil sigue dominada por los tres grandes.

Saboia clasificó a Brasil y Chile como mercados altamente competitivos, con intercambio activo de infraestructura y numerosos ISP que fomentan la competencia de precios e innovación de servicios. En cambio, México y Colombia, donde unos pocos grandes actores dominan pero con nuevos participantes y reformas regulatorias que aumentan la competencia, se clasifican como moderadamente competitivos.

Saboia señaló a Argentina, Perú y los países de Centroamérica como los menos competitivos, debido a la concentración del mercado, las barreras regulatorias y la inversión limitada que ralentizan el progreso.

“No creo que veamos un aumento en la competencia. Creo que es más bien un momento de estabilidad, tendiendo hacia la consolidación de todos esos pequeños actores”, enfatizó Perrone, de Frost.

De hecho, el mercado brasileño de ISP ya ha experimentado un movimiento de fusiones y adquisiciones. “Para todos esos pequeños ISP, se avecina una ola de renovación e inversión, lo que puede ser muy complicado, aunque no para todos, por supuesto. Creo que veremos cada vez más consolidación en el sector”, comentó Perrone.

En Brasil, el entorno competitivo, moldeado tanto por las grandes telcos como por el dinámico ecosistema de ISP, ha llevado también a que la consolidación y el uso compartido de infraestructura sean cada vez más comunes para optimizar costos y expandir cobertura.

Como consecuencia, surgieron empresas que operan en el sector de redes fijas como actores neutrales, tales como V.tal, FiBrasil e I-Systems. Estos operadores construyen y gestionan infraestructura compartida, arrendándola a múltiples ISP y operadores móviles.

“Los ISP han cambiado el mercado en Brasil y América Latina. También son responsables de la creación de compañías mayoristas de fibra óptica, porque las grandes empresas vieron que estaban perdiendo cuota de mercado, así que separaron su cartera de fibra, atrajeron inversionistas y socios para realizar nuevas inversiones”, explicó Lopes, de Omdia.

La fibra como base del futuro digital de LATAM

Tras la expansión de la red, los actores de LATAM enfrentan estrategias agresivas de precios tanto para ganar como para retener clientes. Al evaluar precio versus velocidad, las ofertas de banda ancha en la región presentan velocidades promedio cada vez mayores, mientras que los precios promedio se mantienen estables.

Por lo tanto, al no poder aumentar precios, los proveedores están agregando valor a sus servicios para monetizar sus inversiones en red. Estas ofertas adicionales incluyen servicios de video (TV paga o streaming), fibra hasta la habitación (FTTR), Wi-Fi Mesh, cámaras de seguridad, entre otros.

Perrone, de Frost, también señaló que mantener la rentabilidad mientras disminuye el ARPU (ingreso promedio por usuario) es un desafío y dificulta justificar nuevas inversiones.

“La fibra óptica ofrece un mejor servicio a los clientes —más velocidad, menor latencia, muchas ventajas— y también al proveedor, ya que es más fácil de mantener. El problema es que expandir la red sigue costando lo mismo que antes”, explicó Perrone.

En cuanto a las ofertas corporativas, se observan tendencias crecientes en toda LATAM. Saboia, de IDC, destaca ejemplos como la migración empresarial a la nube, con empresas trasladando cargas de trabajo a entornos híbridos y multicloud, lo que impulsa la demanda de conectividad de centros de datos de alta capacidad. Además de la IA y el Internet de las Cosas (IoT), sectores regionales como manufactura, minería y agricultura están adoptando redes LTE/5G privadas para automatización, monitoreo remoto y análisis predictivo.

La fibra también está allanando el camino para una banda ancha doméstica confiable, que soporte el trabajo remoto, el aprendizaje en línea y la telemedicina. En cuanto a ciudades inteligentes, se desarrollan proyectos en Brasil, México y Colombia para mejorar la gestión del tráfico, la seguridad pública y los servicios digitales gubernamentales.

En términos tecnológicos, los servicios más utilizados y escalados incluyen FTTH/FTTx, especialmente en Brasil, Chile y Colombia. Las redes GPON están ampliamente adoptadas para el acceso por fibra. Las tecnologías que aún están evolucionando incluyen XGS-PON de 10 Gb/s, gestión de redes impulsada por IA e integración a gran escala de hogares inteligentes/IoT.

El FWA está creciendo, pero aún no es un sustituto universal de la fibra en todos los mercados.

Open RAN y network slicing se encuentran en etapas iniciales de prueba, mientras que la automatización de redes impulsada por IA está limitada a los operadores de nivel 1.

Un cambio vital y transformador

A medida que avanza la expansión de la fibra óptica en LATAM y surgen modelos de despliegue exitosos, los proveedores deben equilibrar la rentabilidad y el ARPU con la inversión necesaria para mantener el ritmo y un mercado equilibrado.

El papel de la fibra va más allá de la conectividad: sirve como base de todos los servicios digitales y es clave en la estrategia digital de cualquier país, como habilitador fundamental del desarrollo económico y del avance tecnológico.

Cerrar las brechas de cobertura requerirá más inversión y apoyo, pero es vital para posicionar a América Latina para un desarrollo económico sostenido a medida que el mundo continúa adoptando lo digital.

(datacenterdynamics.com)

Les estaremos informando con mucho más detalle, en el marco del informe especial: “Soluciones de infraestructura de Data centers y edge computing, componentes activos (UPS, AAC, generadores, tableros eléctricos, PDU) y pasivos (cables, gabinetes, pisos, accesorios, conectores). Climatización. IA y Ciberseguridad. Buenas prácticas ambientales», que estamos preparando para nuestra edición 216 y publicaremos en el mes de noviembre.

Mantente conectado a nuestra revista Channel News Perú, haciendo clic aquí y suscribiéndote a nuestro newsletter para contenido de valor diario

Digiqole Ad
...

Notas Relacionadas