La decisión que tomó la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) de Estados Unidos, el pasado 25 de junio, de señalar a tres instituciones mexicanas por riesgos de lavado de dinero asociados al tráfico ilícito de opioides, y de restringir su acceso al sistema financiero estadounidense, no debe entenderse como un hecho aislado. Refleja una […]Leer más