“Equilibrio”: cuando la tecnología y el arte confluyen
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Las artes plásticas y la tecnología son dos manifestaciones con una misma raíz, la cultura, que al lado de la economía y otras actividades y disciplinas humanas, forman parte de las expresiones de cada momento histórico, revelando el desarrollo y sentimiento de las sociedades que participan. A propósito de la exposición llamada “Equilibrio” del artista Fito Espinosa, conversamos en exclusiva con él, sobre esta excelente presentación, sus origenes y convicciones hoy que combina la tecnología con el arte, destacando aspectos de la naturaleza y la feminidad.
¿Cuáles son tus raíces artísticas?
Yo podría definirlas tan igual como mis raíces familiares, por decirlo, no porque hayan tenido relación con el arte, sino porque no tuvieron ninguna relación con el arte.
Yo crecí en un barrio de clase media baja en Bella Vista y mi relación con el arte fue con medios de comunicación. Yo descubrí el dibujo a través de revista, comics, carátulas de discos de música que escuchaba y por fuentes que no eran del mundo del arte. Entonces así comencé, cada vez que veía el dibujo que me gustaba lo copiaba. Quise ser ilustrador, que es alguien que hace dibujos para expresar algo, pero entran en medios masivos, revistas, etc. Eso fue a los 14 o 15 años, ahí entré al arte y el cómic.
Actualmente yo sigo a muchos artistas que se mueven por la corriente paralela al arte contemporáneo. Es decir, el arte en el mundo se mueve, manejado por museos, galerías importantes, pero ahora hay una corriente alterna, que le da más espacio a murales en la calle, grafitis, ilustraciones, esa me gusta un poco más, es más POP.
Además, había unos referentes y no solo de historietas como las de Quino o dibujo, sino de música y literatura en Argentina, como Borges, Cortázar, pero de Argentina había bastante influencia.
Las mujeres, la naturaleza, considerando la flora y fauna y los mensajes, son tus elementos preferidos en tus expresiones artísticas, ¿qué te ha conducido a que sean esos los elementos, preferentes para expresarte?
En los últimos años, mi trabajo ha tenido un proceso de cambio y transformación. Ha cambiado el lenguaje, antes yo hacía un lenguaje más recto y cuadriculado. No tan sinuoso como ahora, poco a poco se ha vuelto más envolvente. Las curvas han tenido preponderancia. He hecho marcos afrancesados, antes no tenía esa estética.
Me he dado cuenta que fui incorporando estas formas que no solo es por el tema, sino también por el empleo de esta estética. La curva tiene que ver con lo femenino, y la recta con lo masculino. Lo recto es ir al objetivo, llegar. Lo curvo es femenino, sinuoso, por eso la naturaleza es femenina, lo ves en una planta, ves como vuela una mariposa, es imposible que vuele en recto, es exuberante. El bosque representa lo inconsciente, que también es femenino. Entonces me di cuenta que poco a poco estaba entrando a lo femenino, sin ser muy consciente.
Y al mismo tiempo que estaba entrando a lo femenino, lo estaba descubriendo en mí.
¿Qué opina de la frase el hombre es un cazador y la mujer una recolectora?
Justamente ese tipo de afirmaciones son categorizaciones, son aspectos y maneras de ver. Unas de las cosas que he vivido es que he tenido problemas para ser el cazador, para ser el que juega fútbol y el que era fuerte en los deportes, me costaba, me encantaba jugar futbolito, o verlo, pero no tenía esta cosa de competencia tan fuerte. A mí me costó mucho eso, incluso porque mi padre era rígido y tenía 4 hermanas mujeres y mi mamá. Yo me sentía más identificado con mis hermanas que con mi papa, que decían esto es así, y me decían te van a engreír y no vas a crecer macho. Y luego me iba a la calle a patear un balón.
Entonces para ser el macho alfa, yo no era muy representativo, luego me di cuenta de que con eso que consideran en el hombre como debilidad o falta de fuerza, podía hacer muchas cosas que son muy ricas, y cuando entré en el arte, me di cuenta que los artistas exploran mucho el lado femenino, porque es el lado de la creatividad, de la apertura, tienen que tener mente abierta, porque cuestionan la realidad.
¿Cómo concibe el tema de la identidad, con eso que me has comentado, hay algunos elementos que recoger y otros con los que conjugar, con tu origen, la colectividad y otros temas más?
Hablando de rigidez justamente, a nuestra sociedad le hace falta flexibilizarse, tenemos una sociedad que tiene etnias, idiomas, razas, y fuimos invadidos por la raza blanca, que instauró un método, que todavía estamos sufriendo. Parece que vivimos todavía en el virreinato, cuando veo a las mujeres maltratadas, de que yo me apellido tal, yo digo, seguimos en el virreinato, que difícil salir de este esquema que hace 500 años nos pusieron. Estamos encajonados con un sistema que antes no existía, hace tiempo estaba en Cuzco en una laguna maravillosa, que está bastante cerca de allá, y varios nos preguntamos, aquí no hay construcciones, no hay casa, y nos decíamos, ¿cómo es posible? Esta tierra es de la siembra, de la comunidad. Pero la idea de que la tierra la puedes comprar era algo que no existía. El concepto que existía antes de los españoles es que la tierra es de todo y tú la trabajas, pero ahora ya no existe, ahora depredamos el bosque, entonces a la sociedad le falta tanto rescatar estos valores que aún existe por suerte, porque Perú es un país que tiene raza nativa y tiene valores, no como Argentina o Chile que los tenían y los extinguieron y se acabó. Nos falta flexibilidad y comprender al otro. El opuesto tiene que ver con lo femenino, pero el mío abarca todo, la naturaleza, las comunidades que se rigen con normas no competitivas sino con la colaboración.
Esa es la reflexión que te genera el tema de identidad
Yo puedo llevar a mi hijo a un territorio de competitividad, como la escuela tradicional, donde tienen puestos de primero, segundo y tercer lugar, y los demás no son inteligentes, entonces siento que esto está en toda la sociedad. No digo que está mal la competencia, pero tiene que haber un equilibrio.
¿A quiénes consideras referentes en las artes plásticas, algunas imágenes de personalidades, un maestro, o personajes de otra condición?
Tuve muchos referentes a lo largo de mi carrera, ahora ya no tanto, porque me gusta todo un movimiento. Cuando comencé a estudiar había poca información así que eran poco, digamos que el trabajo de Clint, de toda una movida que se llamó nuevo realismo, Francis Bacon, y artistas que estaban volviendo a la figura, porque hubo una época de mucho arte abstracto. Yo soy muy figurativo, incluso cuando estudiaba en la Católica había toda una tradición de arte abstracto, representada por Szyszlo, Ramiro Llona, por José Tola, es un arte menos figurativo, esos eran mis referentes pictóricos, nacionales, pero me gustaba más la figura, y ahora hay todo un movimiento que se le llama el surrealismo pop, hay una cantidad de artista que hacen una mezcla de figuración con sentimientos encontrados.
Se puso muy de moda hacer personajes dulces pero con un significado hasta grotesco una mezcla chocante. Incluso lo usé un poco, pero no en ese sentido. Lo que yo he hecho, es para que sea fácil entrar, pero una vez dentro, sea algo profundo. Que sea fácil de ver, para que entres al mundo, pero mira bien, para que reflexiones que hay.
¿Cómo entiendes y enlazas la economía y la tecnología, hoy con tu actividad artística? ¿De qué manera procesas esas otras dos manifestaciones humanas?
Una de las cosas que yo me puse como objetivo desde que acabé la universidad es tratar de vivir del arte. Yo no quería ser artista parcial, dar clases, y luego dedicarme al taller, yo no quería eso para mi vida; fue difícil porque estaba comenzando, pero hace como 8 o 9 años, comencé a conectarme con esa movida que estaba llegando, que es que el arte salga del espacio tradicional. Ahí vi una oportunidad, y de alguna forma comenzó a producirse cierta bonanza en el país, vino el ejemplo con la gastronomía, que trato de juntar todo, las clases sencillas con una persona haciendo cosas sencillas, hasta un restaurante gourmet. Entonces tomando eso de ejemplo, pensé que podía hacerse lo mismo porque si no iba a desaparecer, se iba a quedar en el lugar pequeño que siempre estaba. Y creo que no me equivoqué, porque comencé a realizar actividades diferentes, talleres para niños, ilustraciones, reproducciones, grabados, libros, cuentos, y tuvo una acogida muy grande y ahí fue donde entronco con la tecnología, porque una manera de llegar al público es hacer obras pero a un precio más cómodo, porque la economía está creciendo pero la clase media no tiene dinero para pagar un cuadro original que puede costar desde 2 mil dólares para arriba, entonces había que hacer algo para ser posible entregarles algo.
Entonces mi primera idea fue los grabados tradicionales, que fue difícil porque hay que hacerlos en el tiraje completo, entonces era tener 100 papeles completos malográndose.
Luego empecé a investigar la tecnología y vi lo del grabado de Cliché, que significa que es hecho con una impresora de alta calidad, como la que tiene HP, que usa inyección de tinta, no deja puntitas, sino que es pintado como si hubiese sido con pincel. En el mundo ya estaba funcionando eso, en Europa, Estados Unidos, ahí fue que decidir comenzar a hacer eso con resultados extraordinarios, porque en vez de hacer cuadros caros, hacía grabados, los seriaba, 40 u 80 unidades con precios accesibles.
¿Crees que la tecnología es un simple facilitador o le otorgas un papel protagónico? ¿Crees que aporta algo en tu impresión artística, contribuye a que sea más sólida y definida o es solo una herramienta?
Yo creo que tiene un aporte grande y diferente. Hace algunos años ocurrió algo con la música electrónica, y vi cuando llegó y muchos músicos se sentían amenazados, y decían que no es lo mismo. Y de verdad no es lo mismo, porque aportan otras cosas. Y ahora ves que mezclan pero montan la pista sobre otros instrumentos.
Un grabado no es un lienzo, no es con grafito, es diferente, tiene sus cosas buenas y malas, pero tienes un montón de posibilidades nuevas.
Es alucinante dibujar en el digital porque la enriqueces y haces cosas diferentes con ella. Yo pinto un cuadro y es un cuadro, yo hago un dibujo en digital y tengo un archivo, puedo hacerlo grande, mediano, imprimir en tamaño pequeño, utilizar como un pedazo para utilizarlo en otra cosa.
En la música se vio bastante, te posibilita cortar, armar, sacar, pegar y combinar con lo natural. Más que una herramienta es un lenguaje, que en nuestro medio poco se usa, o casi nada.
¿Cómo logras compatibilizar a elementos como los que reseñabas, casi al inicio de la entrevista, los valores que se perdieron a finales del siglo pasado con el lamentable gobierno que tuvimos, los valores, la tecnología, el arte y la economía que requieren un ensamblaje especial?
Muchas personas de la vieja escuela, humanista, artistas, escritores, tienen miedo porque sienten que se va a desvirtuar el trabajo, pero es hora de juntar unas cosas.
Yo he juntado algunas cosas y eso está dando resultados. He hecho cuento dirigido a niños y he visto a papás que vienen con sus hijos y se vuelve interacción. Junté arte, con historias para cuentos para niños.
Con HP hice un libro que viene un disco con un grupo de música. En los conciertos, que hicimos varios, yo dibujaba, mientras cantaban, y veían que era un artista que estaba dibujando en una tablet. Esas cosas a mí me encantan porque quitan prejuicios, que la tecnología es fría, que te va a transformar, además la gente te está viendo, y como estoy arriba en el concierto, lo hace más versátil.
Algo más que quieras agregar, pensando en el público que utiliza la tecnología
La experiencia que he tenido, es la primera vez que he trabajado cuadros, con pinturas, en tela, a la par como los originales, pinturas y dibujos en digital al mismo nivel, y esto ha sido gracias a la tecnología. HP me dio una Work Station que no solo sirve para dibujar sino que es para editar, pasarla por Photoshop, y trabajarlas casi como una pintura. Eso lo he podido hacer gracias a la tecnología.