El cómputo en nube proyecta a América Latina hacia un futuro prometedor
En América Latina, el uso de servidores más modernos, que operan por medio del cómputo en nube, ya es una realidad, sobre todo por nubes privadas. Según una encuesta reciente, realizada por Intel y aplicada a sus principales clientes en la región, un 42% de ellos tienen planes de adoptar la nube con alguna aplicación específica en los próximos 18 meses.
Por lo tanto, el futuro del cómputo en nube en América Latina es muy prometedor, ya que la mayoría de las empresas de la región se encuentran en una fase avanzada en lo que respecta a la virtualización de las máquinas, que es la base del cómputo en nube. Las corporaciones están llevando a cabo innumerables investigaciones y pruebas sobre el tema, e incluso algunas ya se están preparando para la adopción de la tecnología.
Entre las novedades que se reflejarán en la expansión de la tecnología en la región se encuentra un nuevo servicio para nubes híbridas, que les permitirá a los fabricantes de servidores y a los proveedores de software y servicios ofrecer a las pequeñas y medianas empresas las principales ventajas del cómputo en nube con aplicaciones y datos ejecutándose en sus propias instalaciones. Con la nueva solución, estas empresas serán las principales beneficiarias, pues el servicio les da una opción atractiva para mejorar los resultados del negocio por medio de la tecnología de la información (TI). Además, la solución viene lista para usarse y no requiere personal propio de TI ni gastos para adquirir un servidor. El servicio, que ya está disponible en América del Norte y en la India, pronto llegará a América Latina.
Cabe señalar que la adopción de la nube por parte de pequeñas, medianas y grandes empresas proporciona reducciones de costos, ya que estas sólo pagan por los servicios efectivamente utilizados. Otra ventaja radica en la facilidad de adaptación del poder de procesamiento de forma dinámica, según las necesidades del negocio. En breve, por ejemplo, una persona puede comprar un entorno de cómputo en nube utilizando simplemente una tarjeta de crédito.
Además, el uso masivo de la nube en América Latina se traducirá en data centers mejores, más sustentables, que, con la evolución tecnológica, verán el consumo de energía de sus procesadores reducirse drásticamente. En la actualidad un servidor con la última tecnología puede substituir 15 servidores que tengan cinco años de uso, con la misma potencia y desempeño.
Sin embargo, mucho más que ofrecer innovación en la entrega de productos de virtualización para hardware, es fundamental contribuir al desarrollo de estándares de cómputo. Para ello, se creó la Open Data Center Alliance (ODCA), una alianza de más de 70 empresas que definen los estándares que la industria podrá utilizar. Este grupo es responsable por decidir los futuros requisitos de hardware y software, que se traducirá en soluciones más abiertas e interoperables para nubes y data centers. Por lo tanto, la industria en América Latina tiene la oportunidad de acelerar el potencial del cómputo en nube, mejorando así la economía industrial por medio del avance de esta tecnología.